viernes, 7 de octubre de 2011

Adiós a Felix Romeo



El escritor Félix Romeo (Zaragoza, 1968) ha fallecido esta mañana de un paro cardiaco en Madrid. El que fuera director del programa cultural La Mandrágora, condenado por insumiso, y autor de una primera novela, Dibujos animados, que irrumpió con la misma fuerza explosiva de su inmensa personalidad, era un hombre inteligente y arrollador que nunca pasó inadvertido para nadie.

La noticia de su muerte ha caído hoy como una bomba entre los que le conocieron y trataron y que veían en él a una de las mentes lúcidas de su generación.
Abrumadoramente culto, lector voraz, cinéfilo compulsivo, poeta, articulista, agitador cultural, actor ocasional y uno de los más brillantes ensayistas literarios de los últimos tiempos, Romeo publicó tres libros (Dibujos animados, Discotèque y Amarillo) pero dejó su fértil pensamiento en decenas de artículos, charlas y entrevistas en las que afloraba toda su energía y sabiduría.
Amarillo, su tercera y última novela era un canto fúnebre, un íntimo monólogo introspectivo para tratar de comprender el suicidio de un amigo, el escritor Chusé Izuel, y un recorrido por sus escritos. A Romeo le obsesionaba la literatura, la necesidad de escribir, pero también la ausencia, la herida que le causó (su enorme vitalidad se lo impedía) no entender la muerte de un hombre joven que salta por una ventana.



Hoy, la incredulidad por la noticia de su muerte arrollaba a sus amigos: editores como Miguel Aguilar o Malcolm Otero Barral, compatriotas de tierra y de vida como Ignacio Martínez de Pisón y Luis Alegre, colegas como Marcos Giralt Torrente, Nicolás Casariego, David Trueba o Soledad Puértolas..., quienes encontraron en él un compañero y una voz irrepetible.
Encarcelado durante casi un año por un delito de insumisión -fue condenado a 26 meses de cárcel, de los que la mayoría los cumplió en tercer grado, después de un juicio por negarse a hacer el servicio militar y al servicio social sustitutorio-, Fernando Trueba rodó un cortometraje inspirado en él para el largometraje Lumière et compagnie, que celebraba el nacimiento del cine y en el que participaron, entre otros, David Lynch, Spike Lee, Wim Wenders y Michael Haneke. La salida de Romeo de la cárcel fue la imagen con la que Trueba quiso plasmar su visión de la magia del nacimiento de cine. El rostro de Romeo, su inmensa ternura, le bastaron.


*Noticia publicada en El País. Foto de ABC.