domingo, 30 de noviembre de 2008

Miguel Hernández. Elegía por Joan Manuel Serrat

¡Qué grande era Miguel Hernández! Siempre es un buen momento para degustar una poesía de ese gran poeta. Y si es con la música de otro gran artista, Joan Manuel Serrat, mejor que mejor.
Disfrutad de este video que tiene una realización excelente. Una buena poesía con una magnífica música para una tarde cualquiera de domingo.

*Pinchad sobre la imagen para disfrutarlo.


viernes, 28 de noviembre de 2008

"Esquirlas del Espejo" de Miguel Carcasona

por José Ángel Monteagudo

Hoy leo, de mi biblioteca particular, “Esquirlas del espejo” de Miguel Carcasona. Quizá es mi percepción, pero “Esquirlas del espejo” es el típico libro que a pesar de portar a sus espaldas un premio ilustre y reconocido del panorama literario aragonés (fue XX Premio de narrativa, Santa Isabel, Reina de Portugal), pasó un poco de puntillas entre la vocinglería mediática de otros “monstruos” de papel que, sin dudarlo, ofrecieron –y ofrecen– bastante menos calidad literaria que éste libro que hoy recordamos. Su autor, el oscense Miguel Carcasona (Sangarrén,1965), ya fue ganador del Isabel de Portugal en su variante poética, siendo por ello el único autor que lo ha conseguido en sus dos modalidades (prosa y poesía), además de otros importantes galardones nacionales, demostrando así su capacidad literaria.

Este libro enamora desde el principio. Con la imagen de la Sierra de Guara en la retina, el autor va desgranando historias conmovedoras, estremecedoras, siempre bien hilvanadas, plenamente construidas, y mejor escritas. La inmediatez de “El heredero”, el ambiente sórdido y los recuerdos primigenios que nos unen a los de esta generación nacida en los sesenta tan bien descritos en “La hoya desollada”, la conmovedora y tan bien llevada historia de “El espejo impasible” o la realista –y tremendista, al mismo tiempo– “Y van para cinco años”, marcan un punto de calidad difícilmente superable. Así, hasta nueve historias de argumentos plenos y sabiamente trenzados, de grácil lectura, llevados con mano maestra a los planos que el autor nos quiere enseñar para asombrarnos con finales sorprendentes, brillantes, perturbadores.
Me voy a centrar en el relato “La hoya desollada”, quizá el más largo, apoyándome en una frase del autor que en la contraportada cita; “De ahí las alucinaciones o leyendas que, en algunas páginas, afloran desde el fondo del subconsciente, individual o colectivo”. Ese subconsciente es el que me ha abrazado instintivamente con la lectura del mismo; el que me ha llevado a una íntima parte de mi recuerdo de manera apabullante y directa.

Miguel pertenece a una generación paralela a la mía, su infancia rural representa un pasado infantil igualmente abrazado al mío y seguramente territorio conocido para muchas personas que vivieron esas mismas sensaciones primigenias a pesar de no haber coincidido en la cercanía de la relación personal directa pero sí de participar de las escenas e historias de una España sórdida que comenzaba a desperezarse del largo letargo dictatorial, ante la luz de una esperanza de libertad y democracia; unas escenas idénticas en el recuerdo colectivo de todos nosotros. Una España que nos enseñó –a esos niños de los sesenta– que la vida no era tan fácil como la pintan ahora, que compartimos un cambio político y de mentalidades arcaicas mascando parte de las pequeñas miserias que aún se vivían en los pueblos españoles (calles sin asfaltar, pueblos sin agua corriente, madres fregando en los lavaderos del río, teléfonos de centralita comunitarios, frío sólo mitigado con estufas de leña y bolsas de agua caliente para la cama, televisión con rombos, programación raquítica y una UHF casi fantasma…). Nuestros padres y mayores siempre nos hablaron de lo difícil que fue la vida en su tiempo, lo mucho que trabajaron y lo mal que lo pasaron; los jóvenes, y ahora nuestros hijos, creen que todos nacemos con una Nintendo bajo el brazo y que el teléfono móvil, el MP3 y 4, e Internet, existieron desde que el mundo es así; nosotros somos esa generación puente entre nuestros padres y nuestros hijos, abuelos y nietos tan separados (no sólo en el tiempo sino también en las mentalidades y la percepción del devenir) y a la vez tan cercanos; somos los niños que no pasaron penalidades pero que sí sabían de estrecheces y de que la vida no era de color rosa. “La hoya desollada” me ha trasladado a esa infancia rural tan particular, al fútbol y los juegos en las eras, a las correrías por los huertos y frutales, a las grabaciones caseras de radio a cassette (cutres pero encantadoras), a los baños en el río (a veces simple acequia), a los recuerdos que nos marcaron de por vida y ahora nos vienen a la mente… Uno de esos recuerdos imborrables es la presencia cercana de la muerte en familiares directos, muerte tamizada por unas retinas infantes.
Esa descripción del velatorio tan característica en el ámbito rural de aquella época y que tanto nos marcó a los entonces niños, la convivencia con la muerte y sus ritos, ese paralelismo con el funeral de Franco tan verídico, de un fondo tan real –tal y como narra Miguel en su relato– que todos creímos que allí mismo estaba el dictador bajo el manto (negro en mi recuerdo) que cubría el ataúd de madera. Y esas actitudes de los personajes y gentes del entierro, los chascarrillos e impresiones de los mismos, más recuerdos adjuntos al hilo narrativo, el fallo de Cardeñosa, las sempiternas bicicletas –vehículos de desplazamiento imprescindibles–, la música de Demis Roussos, Albert Hammond o Boney M, y las sensaciones que inundan la narración y abarrotan nuestro recuerdo de manera amena, lindando lo afectivo y lo vivido, y degustando esa metáfora preciosa de los boomerangs al cielo. Todo ello narrado de forma lírica, con pulso firme y prosa formal, limpia y muy correcta, hacen de esta “Hoya desollada” un paisaje interior común a todos los que lo vivimos siendo niños, sin duda de una forma especial a la que miraban nuestros mayores aquellos acontecimientos; pequeños actores formando parte de un decorado que es parte sustancial de nuestro subconsciente colectivo para aquella, nuestra primigenia generación.
“Esquirlas del espejo” es una obra sincera, atractiva y muy bien escrita, prosa que marca un sublime punto de partida para un excelente poeta. Esta reseña es el recordatorio de un buen libro y el recuerdo de una época evocada por una generación –esta nuestra– que el autor nos ha sabido transmitir de esta forma tan excelente. Gracias Miguel.

* A continuación podéis ver la entrevista que hizo el incombustible Antón Castro en su programa "Borradores" a Miguel Carcasona, hablando de este gran libro.


jueves, 27 de noviembre de 2008

Algunas notas biográficas sobre Miguel de Cervantes por Elena Martín Bonet


ALGUNAS NOTAS BIOGRÁFICAS SOBRE MIGUEL DE CERVANTES
por Elena MARTÍN BONET


Fue Miguel de Cervantes el cuarto hijo de los siete que tuvieron Rodrigo de Cervantes, cirujano (hoy equivaldría a practicante) de Alcalá de Henares, y Leonor de Cortinas, natural de la villa de Barajas.

Consta documentalmente que fue bautizado el 9 de octubre de 1547 en la parroquia de santa María la Mayor de Alcalá de Henares; pero ignoramos la fecha de su nacimiento. Algunos autores suponen que dicha fecha puede situarse en el 27 de septiembre, festividad de san Miguel, puesto que al no ser el nombre de miguel un patronímico familiar, se le impuso el nombre del santo del día de su nacimiento.

Se da por hecho que nació en Alcalá de Henares, pero no existe ningún documento que lo corrobore; tanto es así que son varias poblaciones las que se atribuyen el honor de ser su cuna: Madrid, Toledo, Esquivias, Alcázar de san Juan, Consuegra, Lucena, Córdoba y Sevilla, cada una con sus propios argumentos más o menos convincentes.

Comenzó sus primeros estudios en Alcalá, pasando después a formarse en Sevilla y en Madrid. Entró al servicio del cardenal Aquaviva en Roma, y a partir de ahí se enroló como soldado y soportó guerras, cárceles, esclavitud y desventuras, en una azarosa vida que puede consultarse en multitud de tratados cervantinos.

Acerca de la fecha de su muerte existe un error muy extendido: se afirma que murió el mismo día que Shakespeare, el 23 de abril de 1616. Cuando Cervantes moría el día 23 de abril de 1616, en Gran Bretaña su calendario marcaba el día 13 de abril. La bula del Papa Gregorio XIII había establecido el calendario gregoriano, con arreglo al cual, del 4 de octubre de 1582 se debía saltar automáticamente al 15 de octubre. España impuso inmediatamente este calendario gregoriano. Por el contrario, Gran Bretaña no lo aceptó hasta el año 1752. Así, cuando murió Shakespeare el 23 de abril de 1616 en Inglaterra, en España estábamos a 3 de mayo, y hacía ya 10 días que había fallecido don Miguel de Cervantes.

miércoles, 26 de noviembre de 2008

JUGLARÍAS por José Mª Hernández de la Torre


JUGLARÍAS
por José Mª Hernández de la Torre.

El Grupo Juglarías nació en el seno de la Junta Directiva de la Asociación Aragonesa de Amigos del Libro, hacia finales de 1994, por iniciativa de Joaquín Mateo, que se lo encargó a José Mª Hernández de la Torre, y que apoyó decidida y decisivamente la actividad al igual que el entonces presidente de la Asociación, D. José Luis de Arce.
A Juglarías se le concedió un Premio Búho en el año 1999, y siempre ha gozado de una audiencia de suficiente entidad, perseverancia y crítica favorable para animar a sus componentes a seguir en el empeño después de doce años, sin interrupción y con un mínimo de tres sesiones (propias) anuales (aunque la mayoría de los años han hecho cuatro, cinco o seis, sin contar las colaboraciones).

Su director José Mª Hernández de la Torre nos explica la dinámica que ha llevado el grupo desde su creación:
"Desde el primer momento enfocamos la programación hacia el Teatro y la Poesía, con el objetivo no sólo de evocar grandes autores y obras memorables, sino de hacerlo resaltando el valor de la palabra en la literatura dramática y la dimensión sonora del verso poético. Siempre como lectura, sin expresión corporal y con mínimo montaje escenográfico, pero tratando de superar el antiguo modelo estático del "teatro de mesa".Hemos utilizado mucho las fechas-efemérides (centenarios, aniversarios, premios importantes...) como motivo para diseñar las sesiones, y atendemos preferentemente a figuras consagradas -clásicas o modernas- de la historia literaria, con presencia escasa -pero justificada por su indiscutida valía- de escritores vivos (algunos de los cuales ya no lo son : Buero, Miller). La excepción soy yo mismo en la sesión nº 4, porque se trataba de celebrar lo festividad de San Jorge, adaptando una pieza teatral escrita muchos antes (e incluso fragmentariamente recogida en una antología que elaboró José Luis Alegre Cudós y publicó la DPZ en los años ochenta).
Por lo demás, tenemos desde el principio clara la política de colaborar -individual o grupalmente- con los poetas o instituciones que nos lo piden, pero sin incluir nunca tales actuaciones en la programación propia de Juglarías, para evitar acusaciones de favoritismo y pábulo a rencillas locales.

Empezamos siete personas (más la colaboración técnica, audiovisual, de mi hijo José Manuel), fuimos creciendo hasta doce, hemos perdido a tres por fallecimiento (dos en el mismo año, con mes y medio de intervalo; la otra, más reciente) y a otras por causas diversas (traslado de ciudad, motivos de salud, cansancio, no disponibilidad de tiempo, algún enfado...), ha habido renovaciones pero han crecido las bajas, de tal manera que en las últimas cinco sesiones sólo hemos estado cuatro; creo que en la próxima podremos ser seis..."

martes, 25 de noviembre de 2008

EL PARIENTE DE INGRID por Fernando Gracia Guía


EL PARIENTE DE INGRID
Fernando Gracia Guía

Cinéfilo y conferenciante



A principios de los sesenta empezó a sonar en nuestro país el nombre de Ingmar Bergman. Había llegado a nuestras pantallas “El séptimo sello”, avalada por el impacto que había producido en Valladolid, cuando su festival se llamaba de “Valores humanos”. Parece ser que la presión de los jesuitas influyó la suyo, aunque es posible que fuera solo un determinado miembro de esta Orden el beatífico responsable de que pasara la entonces temible censura.
Así fue que durante mucho tiempo fuera habitual que el personal se preguntara si el director era familiar de Ingrid Bergman, a la sazón la única persona de tal apellido que sonaba por estos lares. Que si eran hermanos, que si primos. Total, siendo suecos y dedicándose ambos al cine...
No se crean que este tipo de preguntas era insólito. Durante años los consultorios de algunas revistas no paraban de desmentir a lectores que preguntaban si los dos Taylor, Elizabeth y Robert eran por un casual hermanos. Total, americanos, actores y tan guapos...
Así, pues, durante muchos años el famoso entre lo que se da en llamar “gran público” siguió siendo la espléndida Ingrid, la que por un tiempo dejó los fulgores de Hollywood para seguir a Rossellini. El nombre de Ingmar quedaba reservado para una minoría, pasando a ser sinónimo de cine difícil, complicado, profundo.
Pero el tiempo pasa. Ingrid se fue haciendo mayor. Dejó de lucir su esplendorosa sonrisa, su aspecto no correspondía a su edad y la enfermedad le venció pronto. Ya no era “la Bergman”. Ese apellido quedaba cada vez más monopolizado por la figura del director, del que nos llegaban en desordenado tropel sus películas, las que iba haciendo y las que recuperábamos gracias a aquella curiosa fórmula que se dio en llamar “arte y ensayo”.
Y así hasta el final. Ahora el apellido no nos lleva a pensar más que en el atormentado director. No cabe duda alguna que su aportación al cine entendido como algo más que un entretenimiento ha sido fundamental. Mientras tanto el recuerdo de la bella actriz se difumina en el recuerdo y me temo que al final quede –injustamente, en mi opinión– reducido al de protagonista de “Casablanca”, por aquello del mito que envuelve a esta película.

Se escriben multitud de artículos en estas fechas al socaire de la muerte del sueco. Se recuerdan sus grandes éxitos, sus “Fresas salvajes”, sus “Gritos y susurros”, aquel “Manantial de la doncella” donde salía una violación –¡en aquellos años, qué atrevimiento!–, su esplendorosa “Fanny y Alexander”, sus “Secretos de matrimonio” que tendrían feliz colofón con esa suerte de continuación llamada “Saraband”. Y tantas, y tantas otras, empezando, claro está, por ese “Séptimo sello” del que hablaba al principio, con su partida de ajedrez con el diablo, que se acabó colando en nuestras pantallas porque alguien supo –más bien, quiso– ver como un filme religioso.
Ahora a ambos Bergman les une algo más. Ya están en el lugar de nunca regresar. Ambos se han podido ir tranquilos. Ella nos dejó una sonrisa y un puñado de buenas películas. Él un buen número de obras para hacernos meditar, aunque a veces debamos confesar que no las comprendemos en su totalidad.

Podéis ver a la maravillosa Ingrid en este video con la voz del maestro Sinatra.


lunes, 24 de noviembre de 2008

Teodoro Pérez Bordetas


Desde 1974, Teodoro Pérez Bordetas viene publicando en Heraldo de Aragón los dibujos que a lo largo de los años ha realizado sobre ciudades y pueblos de la región. Académico Correspondiente de la Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis. Su obra es fundamentalmente una visión emotiva y personal "nacida -como se dice en el Diccionario Antológico de Artistas Aragoneses- de una preocupación, casi una añoranza, por el olvido, por la soledad entre las que se debaten muchas zonas rurales de la Región”.
Los apuntes de Pérez Bordetas indudablemente tienen un aire actual, renovador. A nivel temático también su trabajo responde a unos esquemas vigentes.

Se ha dicho que "...en la obra de Teodoro se integran tan diversos factores con la aparente sencillez que sólo logra quien posee un absoluto dominio del oficio y una inteligente capacidad de síntesis". Y también que "las realizaciones de Pérez Bordetas no son meros apuntes, aunque tengan la frescura y la espontaneidad de éstos, sino jugosos extractos de insólita fuerza racial, en los que el Alma Aragoniae Mater se manifiesta de manera instintiva en hondos poemas de silencio y soledad, de línea y color, de sombreados y matices que el lápiz del autor recita con magistrales acentos”.
En suma, según otra autorizada opinión, sus dibujos son quintaesencias, "un sobrio pincel que subraya, muy valiente, muy osadamente, lo más fundamental de la estructura. Es, sin duda, una opción gracianesca. Dos veces buena". Javier Mendivil.
www.aragonesasi.com/teodoro

*En la acuarela el castillo de Trasmoz, a la vera del Moncayo, en la provincia de Zaragoza.

sábado, 22 de noviembre de 2008

Presentación de Mª Pilar Callizo Giménez

Os recordamos que el lunes, día 24, se presenta el cuento "Pedro Saputo y sus ratos" (Editorial DELSAN) de nuestra amiga y socia Mª Pilar Callizo Giménez. El libro está ilustrado por Serafina Balasch Puig.

Presentará el libro el periodista y escritor Juan Dominguez Lasierra.

La presentación comenzará a las 19:30 horas, en Ámbito Cultural de El Corte Inglés, Pº Independencia 11, 2ª planta.


Os esperamos a todos y recordad: "Un cuento nace siempre para ser compartido"

viernes, 21 de noviembre de 2008

Crítica de "ORUÑA" por José Luis de Arce

"ORUÑA" de José Ángel Monteagudo
por José Luis de Arce


Es notable el esfuerzo que despliega el editor Vicente Zalaya (“CERTEZA”) para descubrir talentos literarios y darlos a conocer, bendito sea, en este secarral intelectual aragonés, tan despoblado. Acabo de leer “ORUÑA”, de José Ángel Monteagudo, último número de su ya importante colección “Cantela”, y compruebo una vez más el olfato de este hombre, José Vicente, para detectar indudables valores.

Entre tanto seudo–cuento y tanta novela mala, jaleadas, eso sí, por corifeos organizados, surge a veces un libro sencillo y llano, directo, fresco y poderoso de contenido. No es necesario llenar páginas y páginas ni envolver el ladrillo en cartoné y sobrecubiertas brillantes para hacer un libro; a veces un producto modesto y breve tiene mucho más fondo y valor porque es espontáneo, original, ha sido trabajado con intensidad y consigue el doble objetivo de entretener y enseñar.

Este es el caso de “ORUÑA”, relato corto que recrea la gesta de los celtíberos que poblaron el somontano del Moncayo hasta que fueron sojuzgados por las tropas romanas en el siglo II a.C. Para construir su documentado libro, Monteagudo se vale de materiales históricos y de fabulación, manejando dos historias paralelas, abundantes datos y referencias arqueológicas y citas de autores clásicos; con todo ello pretende el autor –y lo consigue– dar un aire de veracidad a esa historia que también es un homenaje emocionado al valor y sentimientos de libertad de los ancestros, ya que según la tesis que viene a sostener Monteagudo, los antiguos pobladores del cerro de Oruña son los antecesores de los actuales habitantes de Vera de Moncayo, de donde es oriundo el propio autor.

De lectura amena, se completa la historia con la inclusión entre capítulo y capítulo de algunos poemas de gran fuerza expresiva, que revelan la calidad de la madera literaria que derrocha este escritor que promete y que ya tiene algunas publicaciones en su haber y nos anuncia próximos trabajos.

***


José Ángel Monteagudo (Zaragoza, 1969), escritor. Director de la revista literaria BARATARIA y secretario de la Asociación Aragonesa de Amigos del Libro. Ha publicado "Vera de Moncayo. Memoria histórica"(2005), "La generación poética aragonesa del 65"(2007), "Los Bécquer; la mirada costumbrista"(2008), "Oruña"(2008).
También ha participado en la antología "Ducha Escocesa"(2008). Autor de tres intensos poemarios; "Con el estribillo del amor", "Labrador Habla" y "España de Damocles".

jueves, 20 de noviembre de 2008

Presentación de "Piedad" de MIguel Mena


Esta tarde, a las 19.30, en la FNAC se presenta "Piedad" de Miguel Mena.

La presentación correrá a cargo de Pepe Melero.

Como define Antón Castro en su blog: "Piedad es un libro de memorias, de recuerdos, un libro-exorcismo, un libro de aforismos y de confidencias, el libro del estremecimiento y del aullido interminable, el libro que denuncia la violencia de género, la ausencia de libertad, al matonismo de ETA, el libro de alguien que soñó la vida, el amor y la paternidad de una manera y el destino le ha dado un batacazo inesperado con inefables fogonazos de felicidad y de ternura en medio del dolor".

Animaros a acudir.

"El arte de saber escuchar" por Agustín PÉREZ CERRADA


“Observa mis jardines donde los jardineros
van en el alba a crear la primavera, no discuten sobre los pistilos ni las corolas: siembran las semillas”
(CIUDADELA. Antoine de Saint- Exupery)


EL ARTE DE SABER ESCUCHAR por Agustín PÉREZ CERRADA


El don de la palabra, vehículo de la comunicación, de las relaciones personales, tiene su correlato en la sabiduría de la escucha.
En toda comunicación se da uno que habla y otro que escucha. Por tanto, ambos serán responsables de la calidad de la comunicación, reflejada en la mutua y continua escucha. Y ello depende tanto de la educación que se ha recibido, como del empeño personal que ponga cada uno; esto es, de su disposición de ánimo. El oír lo presta la naturaleza, la escucha se cultiva.
Saber escuchar es un arte que no se logra sin esfuerzo. Oír el sonido de las palabras y escuchar el contenido de la palabra son dos actitudes totalmente distintas.
Oír es no prestar atención profunda, es simple captación de una sucesión de sonidos; una actitud con algún grado de pasividad. Escuchar es más que oír con paciencia a los demás, es interpretar y entender lo que alguien dice, es descubrir el sentido que las palabras encierran; es un comportamiento activo que supone acercamiento y acogimiento a la persona comunicante, y aún de interesarse en lo que de verdad importa al otro. Una actitud más que una técnica que pueda entrenarse; ya que escuchar requiere, además de un cierto silencio interior, aceptar a las personas tal como son. Claro está que dependiendo siempre de la intensidad y cualidad de la relación; del grado en que se compartan los mismos puntos de vista; o que, en ocasiones, convenga cortar la comunicación. No puede existir armonía donde impera la discrepancia.

Sabemos que no basta con hablar para ser entendidos, ya que es relevante lo que el otro escucha y comprende. El tono de voz, el vocabulario escogido, los gestos corporales de la comunicación no verbal que acompañan a las palabras –un asentimiento leve, una sonrisa, una mirada–, son elementos auxiliares para entendernos mejor y para percibir el grado de comprensión. Supuesto que la comunicación es una oportunidad de enriquecerse con las aportaciones de los demás, de equivocarnos menos o ganar amigos; ha de tenerse en cuenta que la escucha supone un modo de apertura al otro. Por ello, siempre cabe la posibilidad de que se despierte algún grado del “instinto de defensa” ante formas de invasión de la propia intimidad, ante ideas que se estiman como un ataque al personal sistema de valores, a las convicciones o a la manera de ver el mundo, que podría desembocar en “reacciones contra” que impidan escuchar con profundidad y aún lleven a algún grado de agresividad.

La experiencia muestra que el ámbito en que se produce la comunicación es multiforme; por tanto, variados serán los matices a descubrir en cada ocasión en que nos encontremos; ya sea entre los componentes de un equipo de trabajo jerarquizado, entre padres e hijos, entre amigos, o entre contrarios. Por ello, siendo la disposición a escuchar dinámica y creativa, un ejercicio interesante puede ser valorar la propia capacidad de escucha y si para nosotros es una cualidad importante. Pudiera ser que no seamos tan buenos escuchantes como podríamos llegar a serlo, y que necesitemos algún entrenamiento para adquirir mayor habilidad en el arte de saber escuchar.

Señalemos algunos malos hábitos a evitar: estar impaciente por tomar la palabra, interrumpir repetidamente la conversación, reaccionar impulsivamente ante cualquier discrepancia, mostrar con nuestro tono de voz, apatía o agresividad, confundir el “ruido de palabras” y la frivolidad con la verdad, brindar poca atención a nuestro interlocutor o hablar al mismo tiempo con más de una persona.
Sin duda, podremos escuchar mejor: sin interrumpir a la otra persona antes de que termine de hablar, haciendo preguntas pertinentes, dando respuestas visuales o verbales, aceptando al interlocutor, sin miedo a la verdad, evitando la locuacidad, teniendo buena actitud mental y ejercitando una escucha activa o controlando el impulso a desmentir o rebatir.

La calidad de la atención, tener la paciencia de escuchar sin interrumpir, con verdadero deseo de entender y comprender, proporciona estímulos para una comunicación más abierta, más serena, más sincera; donde cada parte exprese sus ideas con más libertad y confianza, donde pueda manifestarse la personalidad del interlocutor; donde la amistad encuentre un terreno abonado para arraigar.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Presentación "Toda la luz del mundo" de Ángel Guinda


Os recordamos que mañana, jueves 20, se presentará el poemario de Ángel Guinda, "Toda la Luz del Mundo", versión Minimal Love Poems traducidos a todas las lenguas europeas.

El acto será en la Biblioteca de Aragón (Doctor Cerrada) a las 19:30h.

Presentarán el acto Manuel Martínez Forega, Ana Muñoz, Carmen Ruiz y Octavio Gómez Milián, además de la presencia de la editora Trinidad Ruiz Marcellán y del propio autor.

Los que se animen a acudir disfrutarán también con la actuaciones de Jose Antonio Labordeta, María José Hernández y Luigi Maráez, y la proyección de "Toda la luz del mundo" de Leónidas Martín Saura.


Un verso que nos regala Ángel Guinda: Entro en tu cuerpo como en un museo.

POBRES RICOS POBRES por Miguel CABALLÚ


Hoy día, en estos tiempos de crisis que corren, me viene a la cabeza un artículo que escribió D. Miguel Caballú en la revista Barataria (año 2006), año en que no nos acordábamos que "la economía iba en serio" (parafraseando a Gil de Biedma) y algunos creían que eran ricos de verdad.


POBRES RICOS POBRES
por Miguel CABALLÚ ALBIAC
(Académido delegado de la Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis)


Quien tiene un piso es millonario, en antiguas pesetas. Se está produciendo un efecto riqueza en la sociedad. Con la nefasta y engañosa subida del precio de la vivienda, toda persona que tenga un piso en propiedad, se cree millonaria. “Me darían millones”, “Por uno, peor que éste han dado un fajo de millones” ¡Hala! Todos millonarios.

Además muchas cosas ayudan a que la gente se crea millonaria: hay viajes en avión a un euro; se pueden hacer baratísimos cruceros que si pagas uno, van dos; los móviles reducen el mundo y sus distancias; las entidades financieras dan hipotecas con una generosidad alarmante; en los supermercados hay de todo, muy abundante, con muchas promociones, y además todo muy saludable; las tarjetas de plástico ponen a tu disposición solamente con una firma, y a veces hasta sin firmar, un mundo de consumo; ¿y qué me dicen de los coches? Entras a preguntar por un modelo y te lo llevas envuelto y con lazo como si fuera un regalo. Incluso el cambio al euro ha hecho que se desprecien los céntimos, que se minusvaloren las monedas, hasta el punto de olvidar que una de dos euros son 325 pesetas, y un billete de 50, los que más circulan, equivale a más de ocho mil de las de antes, cuando éramos pobres.

Los cambios duraban siglos, ahora ni siquiera años. Todo el mundo parece millonario, y lo peor es que se lo cree, simplemente porque tiene un piso que valdría millones.
Pues no, oiga, no. ¿Han oído hablar de la realidad virtual, la que ofrecen los omnipresentes ordenadores? Lo virtual existe, pero no es. Pues esta riqueza me parece también virtual. Algún día nos daremos cuenta que, ahora, para ser millonario, además del piso hay que tener también millones... de euros, por ejemplo.

martes, 18 de noviembre de 2008

Presentación de José Hernández Polo


Os recordamos que mañana, miércoles 19, se presenta a las 19,30 horas en la Biblioteca de Aragón el libro de José Hernández Polo, "A la sombra del santo del día" (Unaluna).

Este libro es la continuación de una primera parte ya editada en la que el autor hilvana anécdotas, recuerdos y reflexiones, alrededor de diversos personajes (reales o de ficción) cuyo único nexo con la obra es que su nombre corresponda con el del santo del día.

Como explica la sinopsis de su primera parte: "Se trata de un sedicente y falseado "Año Cristiano", en el que los Santos quedan reducidos al papel de mero pretexto. En el punto de partida, hay muchos mártires, pero no se habla de martirio; muchos obispos y clérigos, pero nada episcopal ni clerical aparece. Por otro lado, el autor confiesa que su tarea ha sido a veces difícil, dada la profusión de nombres, muchos de ellos muy raros y otros repetidos, del santoral. Al fin, el empeño se ha cumplido, con la buena intención de haber logrado amenidad y entretenimiento. Y, puesto que este volumen contiene sólo los seis primeros meses del año, queda la esperanza de que al lector le guste y aguarde los otros seis que han de publicarse en un segundo envío, aún no escrito por completo. Si la sombra de la edad, clemente como la de los propios santos, lo permite."

Como vemos, la sombra de la edad se lo ha permitido y José Hernández Polo presentará mañana, miércoles 19, por la tarde la segunda parte de la obra. Os esperamos para disfrutar de una presentación interesante y entretenida.

LITERATURA INFANTIL por Carmen Bandrés


LITERATURA INFANTIL por Carmen Bandrés Sánchez-Cruzat

El respeto al libro, como el respeto a toda creación, se basa en la sensibilidad y educación de los lectores. Cuando el libro se destina a los pequeños necesita, además, una labor previa para que la semilla no se pierda estéril sobre tierra yerma; una labor cuyo germen ha de implantarse en la más tierna infancia, la etapa ideal para crear buenos hábitos.

Es durante los primeros años cuando deben madurar las raíces primigenias que más tarde podrán sustentar el gran árbol del conocimiento; es también en la niñez cuando ha de establecerse la querencia hacia la letra impresa, fuente de sabiduría que nos hará más libres. Por ello, los libros dedicados a los niños han de ser concebidos y escritos teniendo en cuenta sus peculiaridades y la capacidad de asimilación de sus destinatarios; los escritores han de ser extremadamente conscientes de la gran responsabilidad que les incumbe en la formación o deformación de unos lectores que aún carecen de criterio para discernir y enjuiciar todo lo que han de encontrar en ese nuevo mundo al que les abrimos la puerta.

El niño es un proyecto de hombre cuyos gustos y preferencias están muy alejados del universo de los adultos… ¡Prohibido aburrirles! Tanto más, si tenemos en cuenta que, muy próxima, pérfida e insidiosa, la tentación se esconde al otro lado de una pantalla, gobernada por un mando a distancia o por ese horrible artilugio conocido como joystic, que devora sin atragantarse hora tras hora del ocio infantil. Los pequeños espectadores asisten hipnotizados al gran espectáculo de la imagen, vestida de hermosos colores, que apenas exige esfuerzo y que no demanda ni estimula la más fabulosa aptitud del niño: su imaginación.
Resulta difícil derribar a tan enorme gigante, pero nuestros ancestros descubrieron el arma más poderosa, tan vieja como el hombre, cuya eficacia todavía perdura en nuestros días. La alquimia del saber, reveló su piedra filosofal: ¡tan fácil como contar un cuento! Y desde los albores de la humanidad, madres y padres entusiastas narran bellas historias ante los ojos ilusionados de sus hijos, mostrándoles el camino para que un día sean ellos quienes creen sus propias historias o las vivan entre las páginas doradas de un libro.

El libro es la puerta de la imaginación. Esconde aventuras maravillosas y nos transporta a mundos soñados. Nos libera de la angustiosa soledad y forma nuestro criterio. Es un buen amigo, incapaz de traicionarnos… ¿Qué mejor regalo pueden ofrecer a la infancia quienes se dedican al difícil pero maravilloso oficio de escribir para niños?

*Publicado en la revista BARATARIA, nº23.

lunes, 17 de noviembre de 2008

Presentación de "Reloj de arena" de M.A. Yusta


Mañana, martes 18, se presenta el poemario “Reloj de arena" de Miguel Ángel Yusta, en la Fnac–Zaragoza, Plaza de España, a las 19:30, con Rosendo Tello, poeta, Premio de las Letras Aragonesas y Ricardo Vázquez-Prada, escritor y periodista.

A continuación reflejamos el prólogo del mismo escrito por Rosendo Tello.

EN TORNO A LA UNIDAD Rosendo Tello


"El realismo desencantado de la época no favorece las efusiones líricas. Con la fragmentación y dispersión de la unidad que regía el mundo, la vivencia global de la experiencia posmoderna ha cegado, con su vacío, no sólo la expresión de la subjetividad, sino el lenguaje que la funda. La efusión amorosa persigue por esencia la unión de elementos dispersos. El sentimiento lírico impulsa al deseante a fundirse con el ser deseado y, por mediación de la música, que siempre acompañó a la lírica, la intimidad del sujeto, ritmo del corazón, participa en el acorde universal, expresión del arte. Si el ritmo acordado se rompe, con dificultad logrará la subjetividad tal fusión, ya que el sentimiento lírico se da forma y representación a partir del contenido amoroso que la liga con el todo. La intimidad lo es, más que por sí misma, por la tendencia que la impulsa a fundirse con todo en la totalidad, y sólo así, el “todo se convierte/ en sonido del alma”, en acertada troquelación de Miguel Ángel Yusta. Tal es el sentido ideal que describe la poesía de Miguel Ángel en su salida hacia fuera y en su aspiración a la verticalidad. En la verticalidad de la luz, Luz vertical, se funden los contrarios y el deseo persigue la unidad perdida en su fusión cósmica: la tierra, el mar, el sol, las nubes... Al amanecer de la luz se encomienda el encendido de la vida. En Reloj de arena, la eternidad del mar, desnuda de formas, se complementa con la verticalidad del cielo y sus nubes, formas del azul. En Zaragoza mía, la ciudad, “gigante de hormigón y hierro”, la verticalidad resulta imposible y lacerante, dada la sordidez realista de la existencia gris, representada por el mundo de las oficinas y los muros agrietados. Tauromaquia extrae una lección de ejemplaridad para el personaje lírico. El torero libra un combate en el tablero del ruedo, entre horizontalidad eterna del mar y verticalidad instantánea celeste. Solo. Eternizando el instante con su gracia, el ritmo y la magia del arte. La unidad lírica se recobra con la magia del arte. La trascendencia en la búsqueda de la unidad conciliadora de dispersiones es el fin que persigue el libro "RELOJ DE ARENA", a través de la mirada ideal en que su funden amor, música y arte."

SABER MENTIR por Fernando Gracia


SABER MENTIR por Fernando Gracia

El motivo por el que me decidí a comprar la última novela de la joven escritora Marta Rivera de la Cruz fue de simple simpatía. Había tenido la oportunidad de que me la presentaran hace un par de temporadas, cuando fue finalista del Planeta y acudió a un Club de Lectura de nuestra ciudad para debatir sobre su libro “En tiempo de prodigios”.

Tuve que hacer acopio de algunos datos cuando me pidieron que la presentara en público y la experiencia fue muy agradable, porque me pareció una joven con la cabeza bien amueblada, además de simpática y de agradable presencia. Así que al ver un nuevo libro en las estanterías no lo dudé, lo adquirí, y lo que es más importante, me dispuse a leerlo.
Su título, “El inventor de historias”, ya nos encamina hacia la trama. Un tipo que hace fortuna a base de inventar excusas para sus clientes, que les salvan de problemas matrimoniales, empresariales o de cualquier otro tipo. Con el tiempo amplía el negocio y pasa a imaginar biografías completas de otras personas, para disimular pasados poco gloriosos o simplemente para aparentar.

La novela no alcanza grandes cotas literarias, ni creo lo pretenda, pero sí supone todo un ejercicio de imaginación, ya que el protagonista no hace sino lo que en cierta medida hacen los novelistas, fabular y fabular, inventar, mentir, ponerse en lugar de otro.

A la gente no le importa que le mientan, si se hace con coherencia. Parece que la autora viene a decir que a lo mejor tras la inmensa mayoría de historias que se nos cuentan no hay sino un cúmulo de mentiras, que tras ser repetidas una y otra vez alcanzan la consideración de verdades.
Pienso si los novelistas no son también sino unos mentirosos, que saben envolver con mayor o menor gracia sus mentiras, que nosotros los lectores nos creemos porque nos gusta que nos mientan, siempre que lo hagan con talento.

Esto no es una crítica literaria, lejos de mí el hacerlo, en primer lugar por mi propia falta de talento para ello. Vamos a dejarlo en una modesta reflexión y, a lo mejor, para algún desocupado lector de blogs, una sugerencia para que lea un libro con el que pasará un buen rato.

domingo, 16 de noviembre de 2008

Emilio Prados por José Ángel Monteagudo



Hoy he vuelto a releer a uno de mis poetas preferidos, Emilio Prados. Después de comer me he dirigido a mi biblioteca particular y, tras mucho pensar, me he decidido por el libro "Jardín Cerrado".
El malagueño fue integrante de la genial generación del 27 y aunque, quizá, no fue uno de los vates de primera línea de la Generación, sí es uno de los que más tempranamente me calaron en las lecturas de juventud. Su abuelo Miguel Such le inculcó su amor por los libros y cuando le conceden una plaza en el grupo de niños para la Residencia de estudiantes de Madrid conoce a Juan Ramón Jiménez, hecho que dirige su camino de forma definitiva hacia la poesía. Entabla amistad, en la mítica Residencia de estudiantes, con García Lorca, Luis Buñuel, Dalí y Pepe Bello.
Debido a una enfermedad pulmonar pasa una temporada en un sanatorio de Suiza y cursa estudios en la universidades de Berlín y Friburgo, conociendo a Picasso y a otros artistas mundiales. Tras este paréntesis regresa a Málaga y junto a su compañero Manuel Altolaguirre funda la mítica revista “Litoral”, órgano de expresión de muchos de los integrantes de la Generación del 27 además de otras figuras intelectuales y artistas de la época (Falla o Picasso, participaron con sus colaboraciones). En esta época su obra bebe de los elementos puristas de la época, dotándola también de claros reflejos vanguardistas. Tiempo o Canciones del farero, son algunas de sus obras de esta época.

Su clara conciencia y compromiso social, le hace decantarse por los sectores más desfavorecidos de la sociedad. En la II República trabaja del lado republicano y se traslada a Madrid donde formará parte de la Alianza de Intelectuales Antifascistas junto a gran parte de los intelectuales de la época (Rosa Chacel, Gómez de la Serna, María Zambrano, Alberti, Ramón José Sender, Luis Cernuda, Miguel Hernández, Luis Buñuel, José Bergamín, Manuel Altolaguirre, Pedro Garfias, Max Aub o Arturo Serrano –entre otros–, formaron parte de esta Alianza). Esta época se define en su poesía por un giro hacia la óptica social y de trasfondo político, La voz cautiva, Llanto en la sangre, El llanto subterráneo o Cancionero menor para los combatientes, son parte de esa obra en esta época. Recibe el Premio Nacional de Literatura en el año 1938 y se traslada a Barcelona para, tras la derrota republicana, marcharse finalmente exiliado a París.
Tras una breve estancia en la capital francesa, Emilio Prados partirá definitivamente hacia México. Esta etapa se caracterizará por la soledad, una poesía cargada de elementos más filosóficos y de conceptos solidarios. Esta etapa aunque más densa nos ofrece dos poemarios que a mí me parecen verdaderas joyas; Jardín cerrado y Mínima muerte. Como expresaba en uno de sus poemas; “Hay voces libres y voces con cadenas.” Creo que la voz de Emilio siempre fue de las primeras hasta sus últimas consecuencias. Para cerrar esta breve reseña reflejaré uno de mis poemas preferidos de Emilio Prados, “Canción”, que ha sido el que he releído hace un rato y ha abierto el camino para este breve pero intenso recuerdo.

CANCIÓN

Puente de mi soledad:
con las aguas de mi muerte

tus ojos se calmarán.
Tengo mi cuerpo tan lleno

de lo que falta a mi vida,

que hasta la muerte, vencida,

busca por él su consuelo.

Por eso, para morir,

tendré que echar hacia dentro

las anclas de mi vivir.


Y llevo un mundo a mi lado

igual que un traje vacío
y otro mundo en mí guardado

que es por el mundo que vivo.

Por eso, para vivir,

tendré que echarme hacia dentro

las anclas de mi morir.
Puente de mi soledad:

por los ojos de mi muerte

tus aguas van hacia el mar,
al mar del que no se vuelve.


Si queréis saber algo más de la vida de Emilio Prados pinchad en las ventanas y veréis un video sobre su vida que emitió Canal Sur.





"Avisos de derrota" de Óscar Sipán


Óscar Sipán (Huesca, 1974), es uno de nuestros escritores más activos y arriesgados del panorama literario aragonés y con una proyección nacional –e incluso internacional– envidiable. Ha publicado cuentos en diversas revistas de ámbito nacional e internacional y ha sido galardonado en numerosos certámenes literarios. Autor de los libros Rompiendo corazones con los dientes (Premio de Narrativa Odaluna 1998, Edisena), Pólvora Mojada (XVII Premio de Narrativa Santa Isabel de Aragón, Reina de Portugal 2003, Diputación de Zaragoza), Leyendario. Monstruos de agua (2004, March Editor), Escupir sobre París (2005, March Editor), Tornaviajes (2006, Tropo Editores), Guía de hoteles inventados (IX Premio de Libro Ilustrado 2007, Diputación de Badajoz) y Leyendario. Criaturas de agua (Libro mejor editado en Aragón 2007, Tropo Editores).
Aquí reflejamos su último libro “Avisos de derrota”.

"AVISOS DE DERROTA"

“Llevábamos más de una década juntos. Entre los dos habíamos derrocado la figura de un padre enfermo de soriasis y de locura, habíamos superado los desórdenes de la adolescencia, el vértigo a vivir, el pánico a casi todo, habíamos enterrado seres queridos y trabajos absurdos, habíamos perdido el norte y la virginidad. Y ahora nos encontrábamos al final de algo, escudándonos en las malas rachas y en el estrés, achicando agua de un barco que se hundía por varios frentes. Le teníamos miedo a la soledad y le teníamos miedo a la vida en otros brazos, compañeros de piso portadores de esa apatía doliente de los que no viven ni dejan vivir, dummies esperando el próximo muro contra el que estrellarse, hormigas extrañas guardando provisiones de odio para el invierno”.


OSCAR SIPÁN, BUSCADOR DE PERLAS por Ida Ferrero.

Óscar Sipán es la alegría de las rotativas, el hijo amado de las librerías de viejo, el amo de las esquelas y los túmulos. No concibo a Óscar leyendo el periódico; no puedo imaginarlo en postura tan sedentaria. Cada vez que tengo la fortuna de charlar con él, espero el momento en que hará florecer alguna anécdota maravillosa, que hermoseará todavía más con su gesto desenvuelto y sus ojos achinados, escondidos tras un negro flequillo rebelde. Seguro que el germen de muchos de sus cuentos fue un pequeño pie de página en el que ninguno reparó, o un cotilleo en alguna Feria del Libro de provincias que sólo él registró, o parte de una oscura y espesa tesis doctoral que nadie más que él tendría la paciencia de olfatear en busca del aforismo, de lo apócrifo, del detalle datado y cotidiano que deviene surrealista. Sus relatos, casi siempre, beben de ese río jubiloso que son su curiosidad y su memoria prodigiosas. En sus manos, el pequeño hecho se transmuta de tal manera, que nos preguntamos cómo se nos pudo pasar en su día tamaño portento; o nos habla de escritores, conocidos o anónimos, a los que admira y de los que, en su generosidad, quiere hacernos partícipes; gran aficionado al cine, sus escritos reflejan la acción trepidante del guionista, los making-off de las bambalinas, el gusto por los decorados y los ambientes, las crónicas de sociedad en miniatura. Y sin embargo, los relatos que a mí más me gustan de Óscar son los más humildes, los que reportan apenas sobre las cosas de la vida que hemos ido dejando atrás: sobre los amores perdidos, las infancias lejanas, las pieles solas, las ocasiones desaprovechadas. Pero, sobre todo, lo que más me gusta de Óscar es el Óscar lector, espléndido, desnudo nativo que se lanza desde una barquichuela, sin más ayuda que una red de malla, un cuchillo y sus pulmones, al inmenso, al grandísimo mar de los libros, a los arrecifes de coral donde duermen tranquilas las ostras, a grandes profundidades, para aparecer, tras angustiosos meses a veces, con una maravillosa perla entre las manos que yacía olvidada en el lugar más insospechado, para ofrecérnosla chorreante aún de agua salada, y poder apreciar juntos su belleza a cielo abierto. Para mí, Avisos de derrota es el Mar de los Sargazos, el mar de las despedidas.

Poemas de Luis Bazán Aguerri


Luis Bazán Aguerri, aragonés de vida docente marcada por la itinerancia, ha escrito nueve colecciones de poesía: Secuencias con consecencias, La Tierra asesinada, Ausente nada, Autorregresos o Variaciones sobre Malek Haddad, Ecos sin voz o Hijos de la Guerra, Abstramar, Los amatorios de Naac y Quince sueños caleidoscópicos. Dos piezas teatrales: La Cueva y Mujeres ¿o diosas? Y los libretos Coloquio de Soledades, Una vida en el infierno, La Broma, Una sana locura, Por razón de estado y Su caballo está servido representados y grabados en vídeo.
En Cantabria premiaron su cuento Aquel sueño en tinta china y en Zaragoza Mira Ediciones ha publicado tres novelas suyas: Llovía sobre el puente de Las Nogueras (1997), Bajo el vuelo de la gaviota (1998) y Paulina- assula crucis (2003) y tiene pendiente de imprimir Remite Pablo.
En 2007 apareció su espléndida novela Hijos de la Niebla... heredaréis la Nada (Unaluna Ediciones), , una novela-río que recrea la dispersión de cinco sagas familiares a lo largo de todo el siglo XX desde el origen común de las tierras pirenaicas azotadas por la emigración.


La Historia asesinada es un poemario de Luis Bazán dedicado a los pueblos abandonados de la provincia de Huesca: a él pertenecen los versos aquí reproducidos. La obra consta de doce poemas y cinco dibujos a tinta china. Aquí reflejamos esta pequeña muestra.


GRIÉBAL

He cerrado a mis espaldas la marchita
experiencia de perderme
por tus casas vacías,
de contemplar la vejez destructora
que arrastra tras ella la pesadumbre
de un rigor mortis
preludio de la difuminación total
y sobrecogedora.

He cerrado a mis espaldas el libro
a medio escribir de tus historias
perdidas entre membrillos en flor,
tomillos, manzanillas y espliego
que perfuman las perennes estaciones
perpetuas, eternas, cadenciosas.

He cerrado a mis espaldas la sombra
de tu torre altiva,
veleta erecta qe soporta con furia
el abandono;
eslabón que une desesperadamente el fuí
al seré nada de mi epicentro.


BERBUSA

Vas camino del infinito (camino abajo)
despachando al sol y a sus tormentos
de tus farallones requemados,
recorriendo con dolor la tarde y sus barbechos.

Esperas la mano del hombre para levantar la voz
al áspero reencuentro de tus campos yermos,
esteriles planicies al amparo de los montes romos,
resguardo frondoso de alimañas y sueños

No sonó para ti la trompeta apocalíptica
en que las losas marmóreas reflejan su sonido
cadavérico sobre las nubes enrojecidas
de un atardecer tedioso
exilado de voces y mementos.

Vas deslizándote suave en un reloj sin saetas,
(tiempo oscuro de cierzo), a encontrar tu soledad
callada,
mustia,
maltratada,
entre los hombres secos.

viernes, 14 de noviembre de 2008

La librería Cálamo cumple 25 años.


Hoy, día 14, la librería Cálamo que regenta Francisco Goyanes cumple 25 años de existencia.
Para celebrarlo han convocado un acto cultural a partir de las 19:30 horas que incluirá unas palabras de celebración, un vino, y una verbena que se organizará en la Plaza de San Francisco después del acto en la librería.

Recordemos que Librería Cálamo fue galardonada con uno de nuestros prestigiosos Premios Búho en el año 2005, por su labor y constante preocupación por insertar en la vida cultural la proyección del libro, los autores, e intentar aconsejar al lector con las mejores publicaciones, alejándose de la previsibilidad y atendiendo siempre a la calidad del producto. Su propietario y director, Francisco Goyanes, recogió el “Búho” de cerámica de Muel que acredita el Premio.

Enhorabuena y que vuestra labor continúe muchos años más.

Santiago Auserón: el trovador del rock en español


SANTIAGO AUSERÓN; EL TROVADOR DEL ROCK EN ESPAÑOL
José Ángel Monteagudo
Escritor


Nombrar a Santiago Auserón (Zaragoza, 1954), es citar una leyenda viva del rock nacional, un músico que fue líder del mítico grupo Radio Futura y después continuador de una obra poseedora de una impronta musical y literaria muy característica bajo el heterónimo de Juan Perro.
Santiago vivió sus primeros años en Zaragoza donde empezó a tomar contacto con la música (su padre era trabajador de la Base); Elvis, Duke Ellington, Ella Fitzerald, los Rolling, o Nina Simone, fueron algunas de sus primeras audiciones. Pronto empezó una época de periplo pues su padre, topógrafo de Obras Públicas, fue destinado a diversos lugares del territorio nacional; Torrelavega, Jaca o Huelva, fueron algunos de ellos. Alternó durante el Bachillerato las teorías de Kant con los discos de Eric Burdon & The Animals o de los Kink. Estudió Filosofía en la Universidad Complutense de Madrid (siguió nutriéndose musicalmente hablando; la Velvet, Roxy Music, Brian Eno, Bowie, Dylan, Leonard Cohen), y allí conoce a la que posteriormente sería su esposa, Catherine François. Su influencia le lleva a iniciarse en la lectura de los escritores franceses (poetas del XIX, románticos, simbolistas y primeras vanguardias), y en 1977 marcha a la Universidad de Vincennes (Francia), siguiendo la huella de Gilles Deleuze o Jean François Lyotard, donde terminó su tesis sobre Antonin Artaud. Allí vivió el estallido del punk y en medio de esta vorágine musical, en la que alternaba sus estancias parisinas con sus viajes a Madrid, decide quedarse en la capital madrileña donde “comienza” su carrera musical.

Radio Futura calienta motores a principios de los ochenta e inicia la que iba a ser una de las más brillantes trayectorias de un grupo de rock en español (fue elegido por crítica y público como mejor grupo de la década de los 80). Santiago siempre ha intentado adaptar el modo de expresión de la música anglo-sajona a unos patrones propios, y literariamente a la métrica del español. Hablaremos principalmente de sus letras que interesaran, sobremanera, a nuestros amigos lectores. Su primer álbum nos tumbó con una lírica “Estatua en el jardín botánico” (Esperando un eclipse me quedaré, persiguiendo un enigma al compás de las horas), “La ley del desierto, la ley del mar” (1984), evoca a las fuerzas naturales más salvajes; “Tormenta de arena” (Con alas de pájaro herido rasgué el velo de la oscuridad) o “Semilla negra” (Ese beso entregado al aire es para ti, fruta que has de comer mañana. Guarda la semilla porque estoy en él y hazme crecer en una tierra lejana) dan prueba de unas letras misteriosas y espectaculares. “De un país en llamas” (1985) nos deja abrumadoras metáforas; “No tocarte” (Ese hombre que mide su tierra con arma de fuego ¿quién es? Ese tipo que ve tu pecado en el punto de mira ¿quién es?), “Han caído los dos” (Han caído los dos cual soldados fulminados al suelo y ahora están atrapados los dos en la misma prisión. Vigilados por el ojo incansable del deseo voraz, sometidos a una insoportable tensión de silencio) o “La vida en la frontera” (Hay hombres con miradas que fulminan como el rayo penetra en carne viva. Si matas generas un espectro que siempre ya, persigue y acecha) .

Un álbum que marca un punto excelso en la calidad de textos y música es “La canción de Juan Perro” (1987): “El hombre de papel” (Era un hombre de papel, era un juguete del viento, que en el cielo de la ilusión halló su propio infierno […] En su sonrisa irresistible se anuncia un suave cataclismo, pero el mismo amor abre un abismo entre los dos. Yo cambiaría mi traición por compromiso, pero en el fondo del compromiso hay una traición mayor. Nunca termina la guerra para los hijos del terror…), “Lluvia del porvenir” (Roto está el conjuro de los enemigos de este pueblo oscuro que ha de florecer. Del cielo negro cae la lluvia, lágrimas de contento inundan mis ojos. Exhalando su alma como un perfume, nuestros muertos descansarán) o “37 grados” (Pues aun que fuera un cadáver desnudo, por la presión del deseo estoy mudo, esta es la ley del embudo, ¡sí señor! Y con los brazos en cruz te me haces transparente y eres como una balanza con las pesas colgando por dentro, y siento agujas de hielo en tu aliento, y sé que hay gente esperando en la calle; eres un valle salado, yo soy noctámbulo viento), avalan una calidad literaria fuera de toda duda y muy por encima de letras más vulgares y redundantes que firman otros compañeros de profesión. Se nota, y mucho, el bagaje cultural de Santiago y en este disco destaca una radiante y mirífica adaptación de un poema de Allan Poe, “Annabel Lee”. Las letras de Santiago dan para mucho más en sus posteriores discos de Radio Futura pero no en este artículo, por lo que repasaremos alguna pequeña joya literaria de su época posterior, ya bajo el sobrenombre -alter ego- de Juan Perro.

Tras un ciclópeo trabajo en loor de la música cubana (el son, principalmente), Santiago –Juan Perro– inicia sus discos en solitario. “Raíces al viento” nos deja letras brillantes, sensuales, metáforas limpias; “Y si estás otra noche más en vela, llegará por fin la aurora misteriosa, a curar tu garganta con rocío de su mano virginal, voluptuosa, y a llevarse tu ansiedad en su pañuelo, cuando des con tus huesos en el suelo. En “La huella sonora”, cuyo título ya irradia una declaración de intenciones; “A la media luna” (Alabados sean los pies del viajero, la huella sonora que persigo yo, que se aleja y vuelve en alas del viento, pájaro del ánima del pensador. A la media luna giró la fortuna, a la noche entera que el viento cambió, ya asoma la luz por la Décima Esfera y besa la nube, rosal trepador). En “Mr. Hambre”, Santiago dignifica la lírica popular, “El Joraique”, una leyenda popular adaptada en forma de cuartetas, reza así: “Tus soldados, rey Felipe, no querrán poblar la tierra mientras ande con su gente el Joraique por la sierra”. Por último, el LP “Cantares de vela”–término tomado de Menéndez Pidal sobre los cantares populares– no tiene desperdicio: “No más lágrimas” (Nadie puede ser el dueño de los mares del ensueño, y la flor del pensamiento la deshoja el viento), “El son de los muertos” (Voy a la deriva, amor, que no me dejan en calma los vientos de mal humor. Amor, no puedo pensar, tengo en el alma un desierto lo tengo que atravesar…), “Yo no quiero ser real” (Dicen que la realidad es desdicha y sinsabor, para que apurar el vaso de tan amargo licor. Si el negocio está en cambiar realidad por ilusión, prefiero vivir cantando debajo de tu balcón), “Luz de barrio” (Ten cuidado plata fina, oro en paño ve con tiento, que hay cuchillo en el ambiente y mucho loquito suelto) o “La mala fama”, un soneto en toda regla vestido de blues con esencia urbana.
Demasiado artista para tan poco espacio. Si alguien quiere interesarse por la literatura de Santiago Auserón, el libro “Canciones de Radio Futura”(Pre-textos,1999) presenta en crudo las letras de sus canciones, sin acompañamiento musical que enmascare la palabra. Literatura en estado puro.

*La foto es de Jerónimo Álvarez y corresponde a la portada del LP “Mr. Hambre”

Podéis escuchar a Santiago Auserón cantando una adaptación del poema de Edgar Allan Poe, “Annabel Lee”, pinchando el video que viene a continuación.


jueves, 13 de noviembre de 2008

Don Quijote en el cine por Fernando Gracia


DON QUIJOTE EN EL CINE
por Fernando Gracia Guía
Cinéfilo y conferenciante

Don Quijote cabalga de nuevo. No sólo es una metáfora, es también el título de una de las múltiples versiones que se han llevado a la pantalla de las andanzas del caballero de la triste figura.

Bien es cierto que si hubiera que destacar las más logradas, no sería esa precisamente una de las elegidas. La presencia de Cantinflas como Sancho no auguraba grandes expectativas de calidad, aunque el manito anduviera finalmente más comedido que de costumbre. Nada que objetar, no obstante, a la presencia del siempre magnífico Fernán Gómez, a quien le iba el papel como un guante. Si estaría a gusto en él que años más tarde sería la voz de D. Alonso en la popular serie de dibujos animados.

Se podría afirmar que el caballero manchego ha tenido bastante suerte en el cine, máxime si lo comparamos con otros personajes de nuestra literatura. Desde sus albores ya se produjeron películas inspiradas en sus aventuras. Si tiramos de archivos encontramos a un tal Ferdinand Zecca dirigiendo un Don Quichotte en 1902. Con el mismo título repetiría en 1909 Emile Cohl y en 1911 Camille de Morlhon. Todavía en el mudo Edward Dillon, Maurice Elvey y Lau Lauritzen repetirían en 1915, 1923 y 1926, respectivamente.

Pero no sería hasta 1933, ya en el sonoro, que Alonso Quijano tuviera un tratamiento cinematográfico de gran altura, que con el paso del tiempo ha quedado reconocido como curiosa experiencia, y alimento para cinéfilos. Me refiero a la versión de George Wilhelm Pabst, el realizador alemán. Aún recuerdo vagamente su visión en un cine-club, gracias a la gestión impagable del ahora amigo Alberto Sánchez, que tanto ha hecho por este movimiento en nuestra ciudad.
No cabe duda que la versión que más caló en el público de nuestro país fue la del prolífico Rafael Gil, allá por 1947. El excelente Rafael Rivelles acompañado por un Juan Calvo, para quien el papel de Sancho parecía haber sido escrito expresamente, alcanzó un éxito absoluto. Por razones de edad yo no pude verla hasta muchos años más adelante, en un pase televisivo, y espero recuperarla este año en alguna de nuestras cadenas.

Con mucho retraso llegó a nuestras pantallas la versión que el gran director ruso Grigori Kosintzev realizó a finales de los cincuenta. Recurrió para el papel central a una gloria nacional de la interpretación, el gran Nicolai Tcherkasov, relacionado en su carrera nada menos que con Eisenstein. Recuerdo su estreno allá por 1966 en el cine Goya, su buena acogida crítica y su escaso éxito en taquilla.
Hay una versión de los sesenta dirigida por un tal Carlo Rim de la que no tengo la más mínima referencia, hay incluso una película erótica utilizando el insigne personaje, Las eróticas aventuras de D. Quijote, de Raphael Nussbaum, muy conocido en su casa a la hora de cenar, y, por fin, hasta una versión musical.
Quién no recuerda ese tema de “Un sueño imposible” compuesto para el musical “El hombre de La Mancha”. En Broadway lo había estrenado José Ferrer, el inolvidable protagonista del Cyrano. Sin habernos llegado su montaje teatral, que tardaría aún muchos años, y que curiosamente ahora gira por España, se nos distribuyó la versión cinematográfica del anodino Arthur Hiller –ojo al transcribir, no se le confunda con el genial ex marido de Marylin-.

El reparto era todo glamour, algo que no gustó demasiado. Peter O’Toole daba bien en el papel, aunque Sofía Loren ya era otra cosa. Eso sí, estaba tan guapa que cómo no iba a enamorarse el triste caballero... Algunos toques folclóricos no fueron nada bien acogidos aquí y no funcionó ni bien ni mal en taquilla.

Desde entonces hasta nuestros días, solamente un proyecto ha salido adelante, aunque con ciertos problemas de producción, y es el que más fresco tenemos todos en la memoria; su versión televisiva, que también fue explotada en las pantallas de cine. Fernando Rey y Juan Luis Galiardo cumplieron sobradamente con la encomienda, aunque la realización de Manuel G. Aragón ya fue más discutida. También salieron airosos los dos Sanchos utilizados, el siempre eficaz Alfredo Landa y el a veces excesivo Carlos Iglesias.

Pero el caballero Don Quijote también ha hecho de las suyas “defendiéndose” de dos francotiradores del cine, que quisieron hacer alcanzar su genialidad –nunca discutida en el caso del primero- a sus andanzas. Me refiero a Orson Welles y Terry Gilliam.
Del rodaje de Welles se han contado infinidad de historias, y finalmente hasta hemos podido ver un montaje de lo conservado, firmado por Jesús Franco -¡quién lo diría!-. Hay quien lo califica de genialidad, impulsado por la firma de Orson, y hay quien se hace cruces sobre lo que hubiera sido el producto, caso de haberse llevado a cabo. Procuren ver el montaje, si no lo han hecho, y elucubren.
El fallido rodaje de “El hombre que mató a D. Quijote” de Gilliam sirvió al menos para que dos avispados colaboradores suyos hicieran un montaje sobre lo poco rodado y las desgracias padecidas, que nos estrenó el Festival de Jóvenes Realizadores y que hasta llegó luego a las pantallas comerciales. “Perdidos en La Mancha” se llamaba, expresivo título para contar todo el cúmulo de penas padecidas en un rodaje, donde Jean Rochefort iba a ser el protagonista.

Espero que sepamos siempre mantener en nuestra mente el espíritu de este personaje que tan bien nos representa, salido de la imaginación de un manco ilustre.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

¿Intrusos o invitados? por Agustín Pérez Cerrada

¿Intrusos o invitados?
por Agustín PÉREZ CERRADA

Se repite que los niños pasan excesivo tiempo delante de la televisión; unas veces en tono de queja, otras como un elemento que distorsiona el trabajo de los educadores. Las encuestas confirman esa dedicación; pero sería injusto decir que los niños son los culpables. En todo caso, los infantes son víctimas del entorno en que viven, en el que el aparato de televisión ocupa no solo un lugar preferente del salón familiar, sino que, encendido, centra la atención de toda la familia. La esfera privada de la familia, del individuo, queda invadida, dentro de las cuatro paredes de la casa por una caterva de presuntos agresores, “chupadores de tiempo”, que no han recibido una invitación expresa para sentarse en nuestra mesa.

Las estadísticas muestran que la mitad de los hogares tiene más de un televisor, y que casi un tercio de los menores tiene tele en su habitación; por tanto, serán los jóvenes quienes eligen lo que ven. Esos datos pueden interpretarse como que las quejas no son seguidas por acciones correctoras. Así, es dudoso que la televisión tenga una utilización educativa. Ante imágenes que se reciben sin una previa selección, ¿cómo se distingue el niño entre la fantasía y la realidad?
Además, esa proliferación de aparatos –a la que ha de sumarse el ordenador, los video-juegos o Internet – contribuye al aislamiento familiar: ya no es un espectáculo que se vea en familia, sino individualmente, dificultando la acción educativa de los padres. De otro lado, ¿se tiene una suficiente educación crítica hacia la televisión, que permita evaluar lo que realmente conviene ver, o el tiempo que se le dedica a este pasatiempo?

La divisa de todas las cadenas de televisión es el comercio, y bajo este enfoque se hace toda la programación, sin olvidar nunca el mensaje ideológico. Multitud de emisoras y cadenas: locales, nacionales, autonómicas, municipales, legales o sumergidas, compiten en un mercado saturado: ¿es posible que las casi 24 horas de emisión de cada una de ellas estén cubiertas por programas de calidad aceptable? La falta de imaginación es manifiesta: unas se copian a otras, las mismas risas de fondo en las comedias, los mismos chistes fáciles y horteras, los mismos vídeos, los mismo aplausos amaestrados; alucinantes presentadoras de programas infantiles; el sexo solapado o manifiesto; o la explotación lacrimógena de la intimidad, que produce vergüenza ajena. Todo ello, aupando a unos personajes dudosos, alimentados por guionistas y directores, que nos ofrecerán mañana más de lo mismo. La cantidad de programas confirma la baja en su calidad intrínseca.

La educación, la cultura, es uno de los principales objetivos de una sociedad moderna, incluso una necesidad perentoria. La televisión es un claro elemento de influencia cultural, que sin duda puede tener muchos efectos positivos; pero ello no debe ocultar su capacidad de efectos negativos. Este discernimiento es tarea de los padres.
Apagar el televisor es ya un acto revolucionario, casi subversivo, que puede tener efectos imprevisibles. Una revolución pacífica y cultural, si las horas rescatadas a la televisión se dedican a la cultura, a la conversación amistosa, al conocimiento de la naturaleza. Apagar el televisor es darse una oportunidad de aplicar la libertad para escapar al embriagador control que la televisión y sus gentes ejercen sobre nuestras vidas.

martes, 11 de noviembre de 2008

"Acércate a la poesía" por Emilio QUINTANILLA BUEY


Hoy, miércoles, día 12, nuestro socio D. Emilio QUINTANILLA seguirá con su ciclo “Acércate a la poesía. 2ª parte. Del Renacimiento al Romanticismo”.

Segunda de las cuatro entregas del interesante ciclo “Acércate a la poesía” que D. EMILIO QUINTANILLA BUEY, ha preparado en formato audiovisual, en las que hará un repaso a la historia de nuestra poesía, de forma didáctica y amena.

El acto será a las 19,30 horas en la sala polivalente de la Biblioteca de Aragón.

Os esperamos, no os defraudará.

Presentación del libro "Oruña" de José Ángel MONTEAGUDO


Hoy, martes 11, se presenta el libro "ORUÑA" de nuestro secretario D. José Ángel Monteagudo.

El acto tendrá lugar el martes, 11 de noviembre, a las 19,30 horas, en la Biblioteca de Aragón (C/ Doctor Cerrada, 22).

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El libro ha sido editado por Editorial CERTEZA y está incluido en la colección CANTELA de relatos. Será presentado por D. José Mª Hernández de la Torre (Vicepresidente de la AAAL), D. José Luis de Arce, abogado y articulista, e intervendrá el editor D. Vicente Zalaya.

Un relato para intuir el alma que poseen las palabras, descubrir el verdadero valor de las acciones humanas y creer en el poder del corazón. La Oruña celtíbera descansa incólume a los pies del mítico Moncayo, vive en el recuerdo colectivo de un pueblo a través de varias generaciones y destila dos historias paralelas que amparan su presencia en el devenir del tiempo. Leyenda y realidad caminan de la mano alentando la imaginación y alimentando nuestro conocimiento con la cultura como única y particular estación de destino.

Luchino Visconti: un aristócrata de izquierdas


Luchino Visconti: un aristócrata de izquierdas

por Fernando Gracia Guía


Nos gusta detenernos en las efemérides que utilizan los múltiplos de cien, y raro es el año que no nos enfrentamos a alguna de ellas. Me gustaría detenerme un momento, el breve espacio de estas líneas, para recordar el relativo al nacimiento de Luchino Visconti, uno de los mejores directores que la pantalla haya dado, a criterio de quien suscribe.
Y no solamente lo ensalzo entre la nómina de excelentes directores italianos, sino que lo sitúo entre los mejores del mundo. Cuando me siento deprimido ante una mala racha de películas como espectador, me pongo el DVD en versión original de su Gatopardo, repaso alguna de sus secuencias clave y hago las paces con el cine.

Hijo de un duque que entre otras cosas era empresario teatral, conoció la escena desde su niñez, y no se sintió atraído hacia el cine hasta la treintena. Parece ser que su estancia en París y el cine de Renoir fueron decisivas para esta inclinación. Pero el regreso a su país le hizo chocar con la realidad circundante. Sus propuestas y las de algunos amigos, con los que colaboraba en la revista “Cinema”, como De Santis o Antonio Pietrangeli, le acabaron por ocasionar problemas con el régimen fascista, y le hicieron dar con sus huesos en la cárcel.

Su primer película, Ossessione , era una curiosa adaptación en clave luego calificada como precursora del neorrealismo, de El cartero siempre llama dos veces, y tuvo serios problemas con la censura. Así fue que hasta la caída del régimen y derrota de Italia en la guerra, no volvió a dirigir. Tenía 42 años cuando hizo La terra trema, de espíritu casi documental, en la que contaba la vida cotidiana de unos pescadores.
A partir de Senso, su carrera se disparó de forma imparable, y aunque no son muchos los títulos que la jalonan, su simple mención basta para comprender el alcance de su talento: Noches blancas, Rocco y sus hermanos, La caída de los dioses, Muerte en Venecia, Ludwig, Confidencias, El inocente, El extranjero, y cómo no, ese Gatopardo del que hablaba más arriba.

Su perfeccionismo era proverbial. Su gusto refinado, su sentido de la composición teatral era exquisito. Sus películas eran caras, quizás ahora hubiera encontrado serios problemas para imponer sus gustos. No siempre la taquilla se rindió a sus propuestas, pero el tiempo le acabó dando la razón.
Se cuenta que obligó a sus ayudantes a llenar los cajones de los armarios en un rodaje de interior, a pesar de que lógicamente no se vería su contenido. Ante la incomprensión de sus ayudantes les hizo ver que generaba un aroma diferente estando llenos de la ropa de hilo fino que correspondía a aquel ambiente que se quería mostrar.

Su perspicacia para “ver” a Burt Lancaster en el papel del viejo príncipe Salinas, en contra de todas las opiniones que le rodeaban: “A dónde va con ese saltimbanqui, con ese tipo de sonrisa dentífrica”, le venían a decir. En fin, ahí queda la presencia del antiguo trapecista, vaquero, galán, guapetón –Visconti entendía de hombres, eso es cosa sabida- y ahí queda esa obra monumental que nos recuerda que “hay que cambiarlo todo para que todo siga igual”.

En esta Asociación de Amigos del Libro está claro que nos gusta leer, que nos gusta la literatura. Repasemos los autores cuya obra vertió Visconti a la pantalla: Camus, Thomas Mann, Dostoievski, Lampedusa, entre otros. Sobran comentarios.
La edición en DVD de algunas de sus obras, ahora en versión completa, nos permite contemplar todo lo que rodó –que no es todo lo que vimos en su momento- para su Gatopardo o para su Ludwig. A veces resultó excesivo, como en este último caso. Pero créanme, merece la pena. Intenten hacerse con una copia y verán una suma de bellas artes reunidas. Claro, como que en el fondo no son sino óperas, el espectáculo total.

lunes, 10 de noviembre de 2008

Actividades para Noviembre 2008


DÍA 11, MARTES, A LAS 19,30 HORAS, EN LA BIBLIOTECA DE ARAGÓN

Presentación del libro “ORUÑA”, de nuestro secretario D. JOSÉ ÁNGEL MONTEAGUDO, editado por la Editorial CERTEZA.

Intervendrán D. José Mª Hernández de la Torre, D. José Luis de Arce y el editor, D. Vicente Zalaya. Un relato en el que leyenda y realidad caminan de la mano alentando la imaginación y alimentando nuestro conocimiento con la cultura como única y particular estación de destino.

DÍA 12, MIÉRCOLES, A LAS 19,30 HORAS, EN LA BIBLIOTECA DE ARAGÓN

“Acércate a la poesía. 2ª parte. Del Renacimiento al Romanticismo”.

Segunda de las cuatro entregas del ciclo “Acércate a la poesía” que D. EMILIO QUINTANILLA BUEY, ha preparado en formato audiovisual, en las que hará un repaso a la historia de nuestra poesía, en forma didáctica y amena.


DÍA 19, MIÉRCOLES, A LAS 19,30 HORAS, EN LA BIBLIOTECA DE ARAGÓN

Presentación del libro “A la sombra del santo del día” (2ª parte), de D. JOSÉ H. POLO, editado por UNALUNA. Intervendrán Fernando Gracia y el propio autor.

Se trata de la continuación de otro libro de igual título, en el que se recoge el santoral de la segunda parte del año, inspirándose así el autor para hacer 180 relatos, aproximadamente, de lo más variado.

Objetivos de los Amigos del Libro

* Promover el desarrollo de la lectura, el libro y la literatura.

* Organizar congresos, seminarios, exposiciones, rutas literarias, conferencias, mesas redondas, charlas y homenajes a personalidades relevantes del mundo de la literatura.

* Estimular la investigación y el trabajo en el campo del libro y la literatura, escuchando a los profesionales vinculados con la problemática del libro, ya sean autores, editores, impresores, ilustradores, bibliotecarios, encuadernadores, libreros, etc, haciéndolos partícipes de las inquietudes de la asociación.

* Favorecer que niños, jóvenes y adultos, obtengan información sobre libros y publicaciones de gran calidad literaria y artística.

* Editar su propia publicación (Revista BARATARIA), como órgano de expresión, en la que se recogen artículos especializados, poemas, relatos breves, cuentos, crítica de libros y estudios sobre ilustradores o escritores.

* Participar y apoyar toda actividad que persigan los mismos objetivos y dar cauce a iniciativas y propuestas de sus asociados.

* Promover los Premios BÚHO, dedicados a valorar el trabajo de aquellos sectores implicados o relacionados con el libro.